Sin ninguna duda, Batman es, junto a Superman, el héroe más emblemático del sello editorial DC Cómics. Nuestro querido caballero oscuro es un justiciero sin súper-poderes pero experto en el sigilo, la lucha cuerpo a cuerpo y el uso de tecnología punta. Puede que su popularidad se deba precisamente a su halo de misterio, dramatismo y oscuridad. Fiel a este espíritu, la reciente película The Batman (2022) se une a una larga lista de adaptaciones al cine y la televisión en las que nuestro héroe se las ha visto con el Joker, el Pingüino, Hiedra Venenosa o el Espantapájaros. Sin embargo, en la entrada de hoy le someteremos a un reto al que nunca se ha enfrentado: demostrar si tiene suficientes similitudes con los murciélagos reales para ganarse el derecho de llamarse “Batman”.
Fuente: Sensacine
Soy Batman
Los murciélagos,
animalillos sin gran fuerza física ni armas de depredador, no son una opción
obvia para crear un súper-héroe. Sin embargo, tienen un simbolismo muy poderoso
como criaturas de la noche, lo desconocido y lo sobrenatural, al igual que
sucede con otros animales nocturnos como los lobos o las lechuzas.
A lo largo de los siglos, los murciélagos han sido asociados con los poderes sobrenaturales malignos en diversas culturas europeas, africanas y americanas (aunque también tienen connotaciones negativas en la tradición china y algunos pueblos centroamericanos). Su fuerte relación con los vampiros en los mitos del este de Europa se debe también a su modo de vida nocturna y no al hecho de alimentarse sangre (hemofagia), que solo está documentado para tres especies de amplia distribución en Sudamérica.
Los motivos por los que Bruce Wayne decide utilizar el murciélago como símbolo dependen de la versión. Sus creadores Bill Finger y Bob Kane lo justificaron en sus cómics como una inspiración fortuita debido a un murciélago que entró volando por la ventana cuando Bruce Wayne tomaba la decisión de convertirse en un justiciero de la noche que inspirara miedo en los criminales. En algunos cómics también se ha sugerido que su traje se basaba en un disfraz que llevó su padre en una fiesta. En otras ocasiones, como en Batman begins (2005), la idea proviene del temor que Bruce tenía a los murciélagos de pequeño y que ahora quiere transmitir a sus enemigos.
¿Es un pájaro? ¿Es un avión?
Los murciélagos
(orden Chiroptera) engloban unas 1400 especies clasificadas tradicionalmente
en dos grandes grupos: los macroquirópteros (más grandes, presentes en las
regiones tropicales de Asia y África y mayoritariamente frugívoros) y los
microquirópteros (más pequeños, de distribución amplia y mayoritariamente
insectívoros), en los que nos centraremos como inspiración más probable para
Batman.
Los macroquirópteros como el zorro volador son, generalmente, murciélagos grandes, tropicales y frugívoros. Fuente: Pixabay
Análisis genéticos realizados desde la década de los 2000 han descubierto que en realidad estos grupos no son tan claros, sino que los macroquirópteros están más emparentados con seis órdenes de microquirópteros (dentro de un grupo llamado Yinpterochiroptera o Pterodiformes) y el resto de microquirópteros forma otro grupo de especies hermanas (Yinpterochiroptera, o Vespertilioniformes).
Los macroquirópteros son los integrantes del grupo Pteropodidae, el primero en la imagen, en color naranja. Sin embargo, no forman un grupo totalmente diferente a nivel filogenético ("genealógico") al resto de murciélagos. Fuente: Jones and Teeling, 2006
En cualquier
caso, una de las características clave de todos los murciélagos es que son los
únicos mamíferos capaces de volar. La estructura de sus alas proviene de la
elongación de cuatro de los dedos de la mano, a diferencia de las aves, cuyas
alas son equivalentes a los huesos de los brazos de otros vertebrados. Esta
anatomía hace que los murciélagos sean más hábiles que las aves realizando giros rápidos y
precisos durante el vuelo.
El vuelo de cada especie de murciélago es particular. La proporción entre el tamaño del cuerpo y las alas y la forma de estas varía para cada especie, y eso afecta a su habilidad para volar. Se cree que estas características pueden relacionarse, entre otras cosas, con el modo de alimentación de los murciélagos. Por ejemplo, las especies que capturan insectos durante el vuelo tienden a tener cuerpos más pequeños en proporción a sus alas y son por tanto capaces de volar a gran velocidad.
La capa de Batman recuerda sin duda a las alas de un murciélago y, si no volar, le permite al menos planear desde las azoteas de los rascacielos de Gotham. Esta característica representa muy bien a los murciélagos, que suelen comenzar su vuelo dejándose caer desde un sitio elevado como los techos de cuevas o ramas de árboles donde descansan. Por lo general, bajan al suelo raramente y pueden tener dificultades para emprender el vuelo desde ahí.
Una vida en las sombras
Debido a que
muchos murciélagos tienen hábitos nocturnos y grandes orejas, tradicionalmente
se ha pensado que estos animales tenían una mala visión pero un gran sentido
del oído. De hecho, la palabra murciélago en castellano significa “ratón
ciego” (del latín mur caecus).
Fuente: Elifesciences
Sin embargo, la manera en que se orientaban en la oscuridad fue un misterio durante mucho tiempo. En el siglo XIX se probó que los murciélagos no eran capaces de orientarse si se les tapaba las orejas, y se propuso que los animales eran capaces de detectar sus alrededores debido a un sentido del tacto muy desarrollado en las membranas de sus alas y sus orejas. No fue hasta la década de 1940 cuando se descubrió su capacidad para ecolocalizar, es decir, para emitir sonidos de determinada frecuencia e interpretar dónde se encuentran los obstáculos a su alrededor en base al lugar desde donde estos sonidos rebotan.
Fuente: Wikipedia
Este hecho ha fascinado desde entonces a los científicos, que han descrito cómo diferentes especies de murciélagos utilizan diferentes frecuencias y duración de sonido para orientarse, encontrar presas o comunicarse. Se cree que la ecolocalización fue un hito clave en la evolución de los murciélagos como adaptación a la vida nocturna.
Fuente: Pixabay
La máscara de Batman cuenta con unos añadidos en forma de orejas de murciélago. Aunque, por lo que sabemos, se trata únicamente de un adorno, nuestro héroe utiliza la tecnología para orientarse en la oscuridad, investigar misterios y sorprender a sus enemigos. Por lo tanto, Batman no comparte la ecolocalización con los murciélagos, pero ha sabido “adaptarse” al medio nocturno como ellos.
Fotograma de El caballero oscuro (2008). Fuente: Sensacine
¡A la batcueva! ¿O al batárbol?
La gran mayoría
de murciélagos son sociales, aunque el tamaño de sus grupos y su estabilidad a
lo largo del tiempo varía enormemente entre especies. Estas sociedades pueden
ser increíblemente grandes y complejas, y han sido el objeto de numerosos
estudios. Debido a sus hábitos nocturnos, los murciélagos necesitan buscar un
refugio durante el día que los proteja de posibles depredadores. Sin embargo,
solo unas pocas especies utilizan cuevas para ello.
En realidad, la mayoría de especies de murciélago utilizan como refugio las copas o la corteza de los árboles y sus grupos son más pequeños. En muchas especies pueden encontrarse comportamientos gregarios solo en ciertas épocas del año o grupos de 10 – 100 individuos formados por hembras y crías mientras que los machos son solitarios.
En este punto
Batman presenta una contradicción, porque tiene su guarida secreta en una cueva,
donde típicamente se encuentran murciélagos en grupos grandes, pero él es un
“macho solitario”, más típico de las especies que duermen en árboles.
Fotograma que muestra la batcueva en Batman (1989). Fuente: Batman Fandom
Batman no
cumple con todas las características clave de los murciélagos, pero sí que
tiene un sobresaliente en el modo de vida nocturno, la capacidad de ver y oír
cosas ocultas al resto de humanos y los vuelos acrobáticos. Además, genera a su
alrededor un halo de misterio que captura perfectamente los tópicos populares
asociados a estas criaturas de la noche. Por tanto, por lo que respecta a esta
entrada Batman ha vuelto a salir triunfante y puede exhibir orgulloso su
emblema de murciélago.
Fuente: Wallpaperaccess
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Principales fuentes consultadas:
Páginas de Wikipedia sobre Batman, el Bat-traje, los murciélagos y su modo de vuelo
Griffin, D. R., & Galambos, R. (1941). The sensory basis of obstacle avoidance by flying bats. Journal of Experimental zoology.
Jones, G., & Teeling, E. C. (2006). The evolution of echolocation in bats. Trends in Ecology & Evolution, 21(3), 149-156.
Kerth, G.(2008). Causes and consequences of sociality in bats. Bioscience, 58(8), 737-746.
Norberg, U. M., & Rayner, J. M. (1987). Ecological morphology and flight in bats (Mammalia; Chiroptera): wing adaptations, flight performance, foraging strategy and echolocation. Philosophical Transactions of the Royal Society of London. B, Biological Sciences, 316(1179), 335-427.
Ross, K. B.(2003). Bat Ecology. University of Chicago Press.
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