Juego de tronos no necesita presentación. Basada en la
saga de novelas Canción de hielo y fuego de
George R. R. Martin, esta serie televisiva cuenta sus espectadores por
millones. Con un presupuesto también millonario, más de sesenta premios y
grandes alabanzas de la crítica, se trata sin duda de una de las series más
exitosas de todos los tiempos. La octava y última temporada, que acaba de
estrenarse, promete batallas épicas y una resolución emocionante. ¿Vencerán Jon
Nieve y Daenerys al ejército de los Caminantes Blancos? ¿Quién ocupará al final
el trono de hierro? Si tú tampoco puedes esperar para volver a adentrarte en la
cripta de Invernalia, los salones de Rocadragón o las almenas de Desembarco del
Rey, no te pierdas el paseo que ofrecemos hoy por la geografía de los Siete
Reinos de Poniente y más allá. ¡Así comienza mi guardia!
Te falta un verano: ¿cómo
son las estaciones del año en Poniente?
Si haces una
búsqueda rápida en internet, te darás cuenta de que se han abordado muchos
temas científicos (sobre todo relacionados con genética) en relación a Juego de Tronos: el incesto de los
Targaryen y de Cercei y Jaime, la dominancia del color oscuro del pelo que
demuestra que los hijos de Cercei no son hijos legítimos de Robert Baratheon,
el albinismo de Fantasma, el lobo
huargo de Jon Nieve, el enanismo de Tyrion, la resistencia al frío de los
Caminantes Blancos... Aunque sobre todo se habla de dragones, de sus
similitudes con aves y pterosaurios y de cómo sería posible que escupieran
fuego.
En la imagen, Ned Stark plantea el color de pelo como un rasgo de herencia mendeliana. Si el color oscuro de Rob Stark es dominante y el color rubio de Cersei Lannister es recesivo, los hijos de ambos no deberían ser rubios.
Como ejemplo de
la ciencia de Juego de Tronos¸ en la
web Naukas proponen interesantes
problemas de genética y en The guardian (en
inglés) hablan de la dinámica del vuelo en relación a los dragones de la saga.
Como no quiero
repetir información que ya puede encontrarse fácilmente en la red, he decidido
dedicar la entrada a algo que siempre me ha fascinado de Poniente: su clima.
Poniente es un mundo fascinante en el que nunca se sabe cuánto va a durar una
estación y, en especial, los inviernos pueden prolongarse varios años. Se oye
hablar de los niños de verano, que
nunca han conocido un invierno, o del año
de la falsa primavera, cuando se creyó que el invierno había terminado pero
no fue así.
El famoso lema
de la casa Stark, Winter is coming (“Se
acerca el invierno”), alerta de la necesidad de estar preparado para una
prolongada estación de frío y escasez de alimentos.
La verdad es
que no sé cómo se le podría dar explicación a este fenómeno. ¿Habría que hablar
del movimiento rotatorio de la Tierra? ¿A las sucesiones entre períodos
glaciares? Dejando eso a un lado, desde una perspectiva puramente biológica, me
parece alucinante que las plantas y animales puedan vivir en unas
circunstancias así. En el mundo real, y especialmente en climas templados, con
cuatro estaciones, los procesos biológicos están fuertemente sujetos a estos
períodos estacionales. Por ejemplo, cuando llega el otoño los árboles pierden
sus hojas y algunos animales comienzan su hibernación. ¿Sería posible que un animal
hibernara durante un invierno de diez años? ¿O que las cosechas que crecen con
la lluvia de primavera y se secan al final del verano dieran frutos durante un
verano de cinco años? ¿Cuándo emprenden el vuelo las aves migradoras?
En una de las escenas finales de la séptima temporada, Jaime Lannister se aleja de Desembarco del Rey y se sorprende al ver que empieza a nevar. ¿Qué consecuencias podría tener un invierno prolongado en esta ciudad?
En mi opinión,
dentro de estas estaciones también debe haber ciertas oscilaciones anuales, y
las criaturas de Poniente deben estar adaptadas a ello. Es decir, dentro de un
invierno de cinco años debe haber épocas con un poco más de calor y un poco
menos de frío. En algún momento de las novelas, de hecho, se habla de cultivos
de cebada de invierno, que podría
responder a un fenómeno como este. Por otra parte, estaréis de acuerdo en que
existe una gran diferencia de clima a lo largo de Poniente. Por mucho que sea
invierno, no hay duda de que las condiciones serán mucho más duras en
Invernalia, al norte, que en Dorne, al sur. Estas diferencias podrían
equipararse en el mundo real a los biomas, que son el conjunto de condiciones climáticas
y geológicas que determinan que en cada lugar se desarrollen unas especies
vegetales y animales con sus propias características. Resumiendo, hoy vamos a
recorrer los biomas de Poniente (y también Essos) y vamos a intentar
compararlos con los de nuestro propio planeta.
Mapas de Poniente y Essos
Se acerca el invierno: el
Norte, el Muro y más allá
Seamos
sinceros: en Invernalia hace frío. Si nos vamos más al norte, llegamos incluso
a una zona de nieves perpetuas, donde la temperatura hace posible que el Muro,
hecho de bloques de hielo, permanezca en pie durante siglos sin derretirse.
¿Cuál es el principal problema del frío, en términos biológicos? Pues que las
plantas en su mayoría necesitan temperaturas por encima de 0ºC para
desarrollarse, y por tanto en estos lugares la temporada de crecimiento vegetal
es muy corta. Además, las bajas temperaturas también hacen que la descomposición de materia
orgánica en el suelo sea muy lenta, y por tanto las plantas tienen pocos
nutrientes. El resultado es un paisaje de tundra con matorralillos dispersos,
sin apenas árboles. Este patrón puede observarse fácilmente en los alrededores del Muro
y en nuestro planeta equivaldría a las zonas más cercanas a los polos, antes de
llegar a la línea de nieves.
Aspecto de los alrededores de Invernalia en verano y en invierno. Se aprecian algunos árboles y formaciones boscosas dispersas, pero la mayor parte podría calificarse como una tundra sin apenas vegetación arbórea.
Otro bioma
típico del norte, que en el mundo real se da en latitudes un poco más bajas que
la tundra, es la taiga. La taiga tiene un clima ligeramente más benigno y se
caracteriza por bosques de grandes árboles, frecuentemente de hoja perenne como
los abetos. En Juego de tronos la
división es más difusa y podemos observar este tipo de bosques cuando Jon Nieve
y los salvaj… digo, el pueblo libre, escalan el Muro.
Cerca del Muro pueden observarse algunos árboles altos de hoja perenne, seguramente abetos.
Tanto para
sobrevivir a la tundra como a la taiga, los animales necesitan conservar el
calor. Por eso, en estas zonas suelen aparecer criaturas grandes, que tienden a
perder menos calor que las pequeñas, protegidas por gruesas capas de grasa y
pelo. No es sorprendente por tanto que sea esta la zona de Poniente en la que
encontramos mamuts, lobos huargos y osos parecidos al extinto oso de las
cavernas, que están inspirados en grandes mamíferos que existieron en el mundo
real durante la última glaciación.
Un gigante sobre un mamut, marchando contra el Muro.
Sin embargo,
aunque estos animales cuentan con armas para combatir el frío, sufren la
escasez de alimentos como el que más. De hecho, en nuestro mundo los osos que
hibernan terminan la estación famélicos y los lobos suelen pasar grandes
hambrunas según avanza el invierno, ya que durante este tiempo no nacen nuevas
crías de ciervo y u otras presas. Es decir, no sería factible que estos
animales sobrevivieran a diez años de invierno, y mucho menos si se trata de
osos o lobos gigantescos. Por eso, de nuevo propongo que en Juego de tronos debe haber alguna pequeña oscilación dentro de
estas estaciones interminables, que al menos permita algo de crecimiento
vegetal y el nacimiento de algún cervatillo.
Arya se reencuentra con su loba Nymeria, que lidera una manada de lobos de tamaño normal que van de caza en busca de presas para sobrevivir al duro invierno.
Los bosques del Camino Real:
Aguasdulces, Los Gemelos y los grandes ríos
El centro de
Poniente, y especialmente la zona de los ríos que pertenece a la casa Tully, es
muy representativo de los bosques templados. Se trata de zonas con
precipitaciones abundantes y temperaturas suaves, en las que el crecimiento
vegetal es posible prácticamente durante todo el año, excepto el invierno. De
esta manera, se generan extensas praderas y bosques de árboles de hoja caduca.
De hecho, estos son los paisajes más habituales que podemos encontrarnos cuando
Arya trata de llegar hasta el norte disfrazada de niño o durante los viajes de
Brienne llevando a Jaime a Desembarco del Rey o buscando a las niñas Stark.
¿Puede que Juego de Tronos trate de
imitar los bosques ingleses y/o europeos?
Los bosques de árboles de hoja caduca, con el suelo cubierto de hojarasca, son comunes durante los viajes de Arya por el centro de Poniente.
En este tipo de
bosques, existen varios “niveles” de plantas o estratos; fundamentalmente, son:
las hierbas, los arbustos y los árboles. De este modo, nos encontramos con una
gran producción vegetal. El suelo puede aparecer cubierto de hojarasca y
ramitas, que aportan nutrientes para las nuevas plantas, y existe una fauna
bastante diversa y abundante, desde roedores como conejos y ardillas hasta
depredadores como lobos o búhos.
Brienne ha encontrado leña fácilmente porque se encuentra en un bosque con una gran abundancia de hojas y ramas. Podrick ha intentado cocinar un conejo, también fáciles de encontrar, pero no sabía que debía despellejarlo antes de ponerlo sobre el fuego.
La vida en estos bosques está
muy condicionada por la estacionalidad. La germinación de la hierba,
la aparición de flores y frutos, la pérdida de las hojas… todo gira en torno a
las estaciones. Unas estaciones demasiado largas, como las de Poniente, podrían desequilibrar estos procesos. Sin embargo, en estos ecosistemas existen plantas que dan frutos en diferentes estaciones. Por citar algunos ejemplos, en invierno podríamos encontrar fresas, en primavera, cerezas, en verano, moras y, en otoño, frutos secos como las bellotas. Si las plantas de Poniente tuvieran la capacidad de continuar produciendo frutos incansablemente durante una estación extremadamente larga, los bosques templados podrían proporcionar recursos alimenticios en todo momento y albergar en consecuencia una fauna numerosa.
Un grupo de soldados de los Lannister, entre los que hace un cameo el cantante Ed Sheeran, comparte su comida con Arya. Al igual que ocurría en el caso de Brienne y Podrick, los conejos son fáciles de encontrar en el bosque.
Este clima
lluvioso también propicia la aparición de ríos caudalosos como el famoso
Tridente, cuyo cruce está monopolizado por la fortaleza Los Gemelos de la casa
Frey.
Sangre de mi sangre: el mar
de hierba de los Dothraki
Al otro lado
del mar Angosto, en el continente de Essos, aparece otro bioma interesante en
el que reinan los Dothraki o señores de los caballos. Se trata de las estepas y
praderas. Estos lugares tienen una época lluviosa durante la que crecen las
plantas y otra seca, el verano, durante la que la hierba no puede crecer. Igual
que en Juego de Tronos, suelen
aparecer en el interior de los continentes y son grandes explanadas sin
árboles. Aunque la hierba puede ser bastante alta, la mayor parte de la masa
vegetal se encuentra bajo tierra ya que para soportar la sequía estival las
plantas necesitan largas raíces para poder buscar agua.
Uno puede realmente perderse entre las altas praderas del Mar de Hierba donde viven los Dothraki.
Debido al duro clima durante la época seca, las hierbas de esta zona suelen sufrir de incendios puntuales (no
solo por los dragones de Danaerys) y están sometidas a una incidencia constante
de herbívoros, como los caballos de los Dothraki, que migran buscando lugares
donde “pastar”. Aunque puedan parecer paisajes más “pobres” que los bosques
templados, en realidad tienen una producción vegetal brutal que permite la
existencia de grandes manadas de rumiantes y numerosos insectos.
Aunque no se trate de animales salvajes, este Khalassar podría ser considerado un ejemplo de las grandes manadas itinerantes que puede albergar el bioma de las praderas.
No parece que las estaciones interminables sucedan en el continente de Essos, pero aun así podemos imaginar sus consecuencias. Si la época húmeda fuera mucho más larga que la seca, habría una producción desmesurada de hierba, lo que podría ocasionar algunas plagas o superpoblaciones de rumiantes. Si, por el contrario, la época seca se alargase demasiado, los herbívoros terminarían por consumir toda la hierba y acabarían sin alimento.
Los jardines del agua: Dorne
y otros lugares del sur
El reino de
Dorne, conocido por su clima cálido y su buen vino, se identifica en la serie
con el clima mediterráneo y especialmente las zonas del sur de España. En este área podemos encontrar fuertes contrastes, desde las costas áridas y arenosas
hasta la exuberancia de los jardines del agua donde viven los nobles de la casa
Martell.
Los jardines del agua, rodados en la Alhambra, representan algunas especies tropicales que pueden sobrevivir en el clima mediterráneo, aunque normalmente necesitan riego y se utilizan de manera ornamental.
En el mundo
real, se trata de un bioma fragmentado que aparece solo en algunas partes del
planeta. Las plantas de esta zona son una curiosa mezcla de especies tropicales
y especies desérticas, condicionadas por una oscilación de temperaturas
bastante grande entre invierno y verano y la influencia templada del mar. Cabe
destacar la fuerte sequía estival que sufren estos lugares y las adaptaciones
que necesitan las plantas para sobrevivir a ello: espinas, hojas cubiertas de
pequeños pelos blancos, hojas alargadas… Los incendios también son bastante
comunes de manera recurrente en estos lugares y algunas especies están tan
acostumbradas a ellos que son capaces de rebrotar tras el fuego, o tienen
semillas que solo germinan después de un incendio. Estas características tan
especiales hacen que existan muchas especies particulares de este bioma que no
aparecen en ningún otro.
Las víboras de arena en una zona arenosa. Al fondo se aprecia vegetación de zonas áridas.
La imprevisibilidad es un rasgo característico del clima mediterráneo. Es decir, el momento exacto del año en el que llega el invierno o el verano puede variar enormemente de un año a otro. Incluso cuando ya se han alcanzado temperaturas de primavera es posible que caiga alguna helada, o que una vez en invierno venga alguna ola de calor. Esto es lo más parecido que existe en el mundo real a las imprevisibles estaciones de Poniente, así que es probable que las plantas de estos lugares fueran bastante resistentes a esto.
Obara Arena, una de las víboras de arena, frente a un paisaje que podría ser un cerro mediterráneo, con matorrales de tallos gruesos y hojas finas para combatir la sequía.
Mhysa: La bahía de los
esclavos y alrededores
Si piensas en
los escenarios en los que suele aparecer Daenerys, seguramente te vengan a la
cabeza los paisajes desérticos que rodean Yunkai, Meereen y otras
localizaciones de la Bahía de los Esclavos. Se trata de sitios extremadamente
secos y con poca vegetación, comparables a las zonas áridas y semi-áridas de
nuestro planeta.
En estos
lugares las precipitaciones son muy escasas y las temperaturas muy altas, por
lo que hay poca agua disponible y es muy fácil que se evapore. Para sobrevivir aquí,
las plantas necesitan grandes raíces para buscar agua y hojas pequeñas o
espinas para no perderla. La mayoría de ellas son arbustos pequeños, a menudo
de vida corta, y también aparecen numerosos líquenes y musgos. Este paisaje se
observa también en Vaes Dothrak, la ciudad sagrada de los Dothraki.
Estas zonas
tienen una producción vegetal muy baja y los animales que habitan en ella son
pequeños y escasos. No es de extrañar, por tanto, que los enormes dragones de
Daenerys tengan problemas para encontrar alimento en esta zona. De nuevo, no tenemos muy claro que en Essos el clima sea como el de Poniente y las estaciones se eternicen. Si así fuera, un verano o un invierno muy prolongados podrían hacer que el crecimiento vegetal se redujera todavía más y estas zonas quedaran convertidas en auténticos desiertos.
Vhalar morgulis: la vida se abre camino
En conclusión, la idea de las estaciones interminables de Juego de Tronos es muy original y sugerente, pero se enfrenta a serias dificultades técnicas en términos de la vida vegetal y animal. Las adaptaciones de la naturaleza son sorprendentes, así que es posible que en un mundo con estas circunstancias los seres vivos encontrasen la manera de acoplar sus procesos vitales al clima y sobrevivir. Sin embargo, los procesos concretos que lo harían posible son por el momento un tema para la imaginación.
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@biolonita
Fuentes de las imágenes:
Naukas: genética de Jeoffrey Baratheon
Stylin online: lema de la casa Stark
9gag: mapa de Poniente
Game of thrones fandom: mapa de Poniente y Essos, Invernalia nevado, Los Gemelos, Khalassar avanzando entre la hierba alta, Obara Arena
Onedgtv: Invernalia en verano
Time: el Muro
TV guide: mamut
MPAA: Arya y Nymeria
NME: Arya en el bosque
Fan forum: Brienne recogiendo hierba
IGN latinoamérica: Ed Sheeran y Arya
The British Museum blog: Khalassar enorme
Bussinessinsider: jardines del agua
Geek: víboras de arena
Bassmanbaine: Vaes dothrak
Elitedaily: promo temporada 8 dragón
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