viernes, 12 de abril de 2019

Los leones blancos y el leucismo

Blanco y en la sabana: un león


¿Has visto alguna vez un león blanco? Si es así seguramente te hayas sentido fascinado/a por estos animales y tendrás un montón de dudas sobre ellos. ¿Por qué son blancos? ¿Se trata de otra especie o de animales albinos? ¿Existen leones blancos en estado salvaje o solamente pueden sobrevivir en cautividad? ¿Son capaces de camuflarse con ese color tan llamativo en la naturaleza? Preguntas, preguntas, preguntas… Hoy quiero dedicar la entrada a estos increíbles animales debido al estreno de Mia y el león blanco, una película francesa que trata del fuerte vínculo entre una niña de Sudáfrica y Charlie, un león blanco que nació en la granja de su familia. Cuando el león se hace adulto y su padre decide venderlo, Mia se escapa con Charlie en busca de un lugar donde pueda vivir en libertadSigue leyendo porque empezamos nuestro viaje ¡rumbo a la sabana africana!


No juzgues un libro por su portada

El color de la piel de los animales se debe, a grandes rasgos, a la producción de melanina. Como sabrás, la melanina es un pigmento de coloración oscura. A más melanina, más oscuro es el aspecto de la piel, el pelo o las plumas. Por lógica, un animal de color negro tendrá muchísima melanina y un animal blanco, muy poca. Los mecanismos pueden ser muy variados, desde evitar que los genes encargados de la producción de melanina se expresen hasta reconducir la melanina para que no se acumule. Hasta ahí, fácil.

Como en otros animales, los diferentes colores de piel en observados en humanos se deben a una mayor o menor producción y/o acumulación de melanina. 

En humanos, y también en otros animales existe un tipo de persona que es totalmente blanca: los albinos. Aunque existen varios grados de albinismo, los albinos por lo general tienen una producción baja o ninguna producción de melanina en la piel, el pelo y/o los ojos. Este fenómeno hace que, por lo general, los albinos sean especialmente sensibles a las quemaduras solares y a algunos problemas oculares.

Las sociedades humanas no siempre han sido tolerantes con las personas que tienen un aspecto "fuera de lo habitual", como es el caso del albinismo, pero por suerte hoy en día el aspecto físico es cada vez menos limitante. En la fotografía, Connie Chiu, conocida por ser la primera modelo albina del mundo.

Según esta definición, ¿los leones blancos son albinos? En realidad, no. Se trata de un fenómeno conocido como leucismo. A nivel genético, el albinismo y el leucismo son parecidos, ya que ambos tienen que ver con la producción y/o acumulación de melanina. Sin embargo, los animales con leucismo, aparte de su coloración blanca, no presentan ninguno de los problemas asociados al albinismo que hemos mencionado. Simplemente, son blancos. El hecho de ser blancos no tiene ninguna repercusión en la salud del individuo, aunque puede afectar a la manera en que se relaciona con el ambiente.


Además, en los casos de leucismo pueden verse afectados otros pigmentos además de la melanina, o pueden conservarse algunas partes de color oscuro que también se observan en los individuos de coloración “normal”. En los leones blancos se puede distinguir, por ejemplo, la raya negra bajo los ojos. El rasgo más evidente que se cita habitualmente para distinguir el albinismo del leucismo son los ojos, que en el caso de los albinos no tienen pigmentos y suelen verse rojos, mientras que para los animales con leucismo suelen ser de color “normal”.


Hace mucho tiempo, en una sabana muy muy lejana…

Las poblaciones de león blanco aparecen de manera natural en varias localizaciones de Sudáfrica. En su ambiente natural, el color blanco no es un problema sino una ventaja. Resulta que tanto las arenas de dicha zona como las hierbas que crecen sobre ella tienen un color muy claro. Esto permite que los leones blancos puedan camuflarse entre el follaje para acechar a su presa, como hacen normalmente los leones color crema entre la hierba amarillenta. De hecho, los estudios indican que no hay diferencias entre el éxito de caza de ambos tipos de leones. Esto explica que la característica de ser blanco se mantenga, dando lugar a poblaciones estables de animales que presentan leucismo.


El gran público europeo descubrió la existencia de estos animales en la década de 1970, a raíz del libro Los leones blancos de Timbavati. Por supuesto, la población local ya los conocía, y además los consideraban criaturas mágicas o sagradas. Como podéis imaginar, la rareza de estos animales fascinó a los extranjeros y no tardaron en cazarlos o capturarlos con el fin de exhibirlos y esto llevó a que los leones blancos se considerasen extintos en estado salvaje desde el 1994.



Por suerte, desde entonces ha habido una gran preocupación por conservar estas variedades y se han llevado a cabo esfuerzos por proteger a los leones y sus áreas en general. En 2006, por primera vez desde su desaparición en los noventa, nació una cría blanca en estado salvaje y actualmente existen 11 leones blancos en libertad. Es importante destacar que estos animales siguen siendo leones, es decir, que pueden cruzarse con leones de coloración “normal”. De hecho, el color blanco en los leones se debe a un gen recesivo, es decir, que solo se expresa si está presente en un individuo tanto por su herencia paterna como materna. Por lo tanto, aunque los leones blancos desaparecieron durante unos años, el gen blanco no lo hizo porque existen leones “normales” que son portadores del gen aunque no lo expresen.


Imagen de portada de la web de la ONG Global White Lion Protection Trust ("Protección global del león blanco") y su eslógan ("leones, tierra, gente...").

Espera, hay más

El leucismo no es un fenómeno restringido al león, sino que aparece también en otras especies. Seguramente conozcas otro caso famoso entre los felinos: el tigre blanco. Esta característica solo se ha detectado en las poblaciones del sudeste asiático, donde habita la subespecie conocida como tigre de Bengala. En estos animales, el pigmento afectado se llama feomelanina, y es el que da el color anaranjado a los tigres. A pesar de ello, conservan el típico patrón atigrado de rayas negras. También se conocen tigres en los que las rayas prácticamente desaparecen, pero se trata de casos muy raros.



Como ocurrió con los leones, la rareza de los tigres blancos los ha hecho muy apreciados como animales de exhibición en zoológicos y circos y por supuesto como trofeos, por lo que han sufrido una tremenda explotación. Una vez en cautividad, el deseo de tener más tigres blancos ha llevado a cruzar estos animales entre sí, en un número limitado, lo que los ha llevado a presentar diversos problemas asociados a la endogamia. Los tigres blancos son mucho más conocidos que los leones blancos; no hay más que ver su popularidad en películas, series y videojuegos. Sin embargo, y tal vez por eso, la conservación de los individuos con leucismo y el tigre en general, es un tema que genera fuertes debates.


La superheroína Tigre Blanco de Marvel Cómics es un ejemplo de la fuerte repercusión cultural de estos animales.

Otro ejemplo muy conocido son los osos blancos americanos. Como ocurría con los tigres, el leucismo en los osos solo se presenta en algunos individuos de una subespecie particular, el oso de Kermode, que habita en Canadá. En este caso, el animal tiene un arraigo espiritual muy profundo en la población local y esto ha conllevado unos enormes esfuerzos por protegerlo desde hace mucho tiempo.



Aunque existen ejemplares en cautividad, este animal nunca ha sufrido un grado de explotación semejante al del león o el tigre. Los planes de conservación actuales se centran sobre todo en el control de la caza y la regulación de los conductos de petróleo que amenazan con destruir su hábitat. Además, alrededor de esta especie hay un fuerte movimiento de ecoturismo, es decir, el turismo basado en la observación de estos animales en su medio natural. A día de hoy, se estima que existen unos 400 ejemplares de oso blanco en libertad.


Al igual que en el caso del león y el tigre, el color blanco está determinado a nivel genético por una característica recesiva, de manera que los osos oscuros pueden tener crías blancas si ambos progenitores son portadores del carácter blanco.

También se han documentado numerosos casos de leucismo en aves. De nuevo, aunque el plumaje tiene un característico color blanco, otras partes del cuerpo como los ojos, el pico o las patas mantienen una coloración normal.


Individuo con leucismo e individuo de coloración "normal" de una especie de gorrión (Zonotrichia capensis).

En resumen, no todos los animales blancos son albinos. El color de los leones blancos, en concreto, se debe al leucismo, una variación natural que, en principio, no afecta a la salud del individuo. Sin embargo, su rareza puede hacerlos muy vulnerables a la explotación por parte del ser humano, como se deja entrever en Mia y el león blanco. Espero que la entrada os haya ayudado no solo a apreciar la belleza de estos animales sino a entender que representan una riqueza natural inestimable.



Si quieres saber más sobre los leones blancos, te recomiendo que visites la página de la ONG que hemos mencionado (en inglés).




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Fuentes de las imágenes:

Instagram: Connie Chiu
Amazon: libro sobre leones blancos
Marvel fandom: superheroína Tigre Blanco
Bears of the world net: oso negro y osezno blanco
Avian report: gorriones

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