Mi sentido
arácnido vibra
Ya he dicho
alguna vez que Spiderman es mi superhéroe favorito de todos los tiempos. Por
eso, quiero aprovechar el estreno de Spiderman: lejos de casa para
dedicarle una entrada al hombre-araña y enfrentarlo contra el mayor enemigo de
todos: la ciencia. Nuestro amigo y vecino Spiderman cuenta con una variada gama
de poderes arácnidos, incluyendo superfuerza, la capacidad de trepar por las
paredes y, según la versión, el lanzamiento de telarañas. Sin embargo, ¿son
estos poderes factibles? Es decir, ¿son las arañas en sí tan increíbles o
tienen algún truco escondido en la manga? Hoy descubrimos cómo el hecho de ser
un pequeño insecto o un gran ser humano puede conllevar una gran
responsabilidad… en relación a tus “poderes”.
Hay tantos pósters disponibles de esta película que me ha costado decantarme por alguno. Finalmente, he elegido estas imágenes de Spidey en algunas emblemáticas ciudades europeas porque me parecen muy divertidos. Además, no te imaginas la ilusión que me ha hecho usar uno de modelo para dibujar a Biolonita con el traje del hombre-araña... ¡versión verde!
Un pequeño paso para una
araña…
Las arañas son
unas criaturas extraordinarias. Escalan paredes, construyen telas de geometrías
perfectas que a veces resultan casi invisibles, acechan a sus presas y las
capturan a velocidades de vértigo. Se trata de unas auténticas reinas
depredadoras para multitud de insectos… y algunos vertebrados. ¿De dónde vienen
estos súper-poderes? ¿Qué las diferencia de un mamífero depredador, como por
ejemplo un tigre? Desde luego, no tiene que ver con productos radiactivos. La
respuesta es mucho más simple: las arañas son pequeñas y los tigres son
grandes.
Spiderman junto a la superheroína Tigre Blanco en un capítulo de la serie animada Ultimate Spider-Man (2012 - 2017).
En el blog
estamos acostumbrados a hablar de selección natural, el principal mecanismo
que, en base a lo exitosas que son unas estrategias biológicas u otras, acaba
por favorecer que cada especie tenga una forma y comportamiento particulares.
Sin embargo, la Biología no lo puede todo. Para sobrevivir, los seres vivos
deben enfrentarse en primera instancia a la Física, y el tamaño de un animal
determina en gran medida cómo puede relacionarse con su ambiente.
Observa la diversidad de Spidermans que nos presenta la película Spider-Man: Un nuevo universo (2018), cada uno exitoso a su manera en su propia historia.
La selección natural, desde luego, ha llevado a que algunos animales lleguen
a tener un tamaño enorme ya que resulta beneficioso para ellos según su modo de
vida y su ambiente. Si recuerdas, en la entrada sobre Lego comentamos que, grosso
modo, los animales “estamos hechos” con las mismas “piezas”.
Principalmente, en los vertebrados podemos ver las mismas estructuras
esqueléticas, modificadas de aquella u otra manera según el animal. Así, un
animal grande tiene básicamente los mismos huesos que uno pequeño. Echa un
vistazo con atención a este ratón y este elefante para comprobarlo. ¿Ves algo
raro?
Probablemente te hayas dado cuenta de que los huesos del ratón son mucho
más estilizados y los del elefante, más robustos. No parecen criaturas que
puedan convivir en el mismo contexto. Y, en efecto, cuando un animal es grande hay
un problema a tener en cuenta: la gravedad. Cuanto mayor sea el tamaño de un
organismo, más complicado será mantenerse en pie y compensar la gravedad que lo atrae hacia el suelo.
Dibujo de una escena de Vengadores: Civil War (2016) en el que Spiderman pelea contra un Antman gigante.
De hecho, la gravedad está relacionada con la masa, y afecta con mayor
intensidad a los cuerpos más pesados. Sin embargo, la fuerza que un animal
utiliza para “luchar” contra la gravedad depende de sus músculos y, por tanto,
de cómo de largos y fuertes sean. A grandes rasgos, la fuerza muscular que un
animal es capaz de ejercer está relacionada con el grosor de sus huesos. Por
eso, un elefante necesita unos huesos gruesos para poder sostenerse. Si sus
huesos fueran una versión exactamente igual que los del ratón pero en grande,
no serían capaces de sostenerlo.
Fíjate por ejemplo en los huesos de las extremidades delanteras. En el elefante son extremadamente gruesos, para cumplir su forma de grandes pilares. En el ratón, sin embargo, son muy finos y, en comparación, parecen frágiles.
Este tema ha fascinado a los científicos desde hace siglos, y el texto
más famoso al respecto es On growth and form (Sobre el crecimiento y
la forma), publicado en 1917 por el escocés D’Arcy Wentworth Thompson. Más
tarde, en 1936, el británico Julian Huxley y el francés Georges Teissier utilizaron
por primera vez la palabra “alometría” para referirse a los cambios en las
proporciones del cuerpo según este sea más pequeño o más grande.
…pero un gran paso para un
humano
Y ¿qué tiene que ver el ejemplo del ratón y el
elefante con los poderes de Spiderman? ¡Si las arañas ni siquiera tienen
huesos! El hecho de que la gravedad afecte de manera diferente a los animales
pequeños y a los grandes no solo está relacionado con el esfuerzo que sus
músculos necesitan para sostenerlos. También determina la fuerza relativa que
se puede hacer con ellos. Así, un animal pequeño como una araña tiene poca masa
y “sufre” una menor influencia por parte de la gravedad. Por eso, podemos decir
que tiene una mayor libertad de movimientos. Como le ocurriría a un astronauta
en la luna, las arañas o las hormigas pueden levantar objetos que superan su
peso varios cientos de veces. Una hazaña impensable para un ser humano, simplemente,
¡porque es demasiado grande!
De acuerdo a este razonamiento, una araña podría fácilmente levantar algo que, en proporción a ella, fuera del tamaño de un coche. Sin embargo, un ser humano no podría sostenerlo del modo en que vemos a Spiderman en este fotograma de Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro (2014).
Además, si eres fan de Spiderman probablemente
sepas que entre las habilidades de las arañas está la capacidad de trepar por
todo tipo de superficies, y que este “súper-poder” tiene que ver con unos
pequeños pelos que recubren su piel. De hecho, puede que recuerdes una escena
en Spiderman (2002) en la que Peter Parker acaba de descubrir sus poderes
arácnidos y la cámara nos muestra que a nivel microscópico sus manos están
llenas de estos pequeños pelos.
Según un estudio científico de 2014 en del que
se hicieron eco medios como National Geographic, estos pelos son muy peculiares.
¿Recuerdas que en varias películas de Spiderman, como la de 2002 o Un nuevo
universo, nuestro protagonista tiene problemas porque no sabe controlar sus
poderes y sus manos se quedan pegadas a las cosas? Pues resulta que los pelos
de las arañas ni son pegajosos ni tienen nada que ver con la tela de araña,
como uno podría pensar en un principio.
Sin embargo, estos pelos son tan finos que
consiguen colarse entre los recovecos de cualquier superficie, incluso aunque a
nuestros ojos parezca plana. Esto le da a la araña infinidad de puntos de
agarre para ascender paredes como el mejor de los escaladores. Por si fuera
poco, otra de las claves está en que las arañas, como hemos explicado, son capaces de ejercer una
fuerza brutal en estos puntos de agarre. De nuevo, es algo que está muy lejos del alcance de un ser humano, aunque se diera el caso de que tuviera
unos pelos similares.
Thiodina puerpera, una araña común en el este de Estados Unidos en cuyo cuerpo se aprecian fácilmente multitud de pelos.
Spiderman en una escena de Spider-Man: Homecoming (2017), haciendo honor a su apodo de "trepamuros".
En conclusión, por muy “súper” que sea, una
persona del mundo real no podría escalar muros ni parar trenes solo con la
fuerza de sus músculos. Se trata de una restricción física que la gravedad
impone a los cuerpos de cierto tamaño. Sin embargo, es esa magia de lo imposible
lo que hace que los súper-héroes sean tan alucinantes y que podamos disfrutar
de las acrobacias de nuestro amigo y vecino Spiderman en los cómics y en la
gran pantalla.
Si te gusta Spiderman y quieres más ciencia, recuerda que esta no es ni mucho menos su primera aparición en el blog: hablamos de él en la entrada sobre superhéroes creados por Stan Lee y mencionamos a su enemigo el Lagarto en la entrada sobre biólogos en el cine.
P. D. Ya que hablamos de este tema, quiero hacer una mención especial a la película Los becarios (2013). Trata de dos marchantes de ventas en paro que deciden apuntarse a unas becas ofertadas por Google. En la entrevista, les hacen una extraña pregunta: si os redujeran a un tamaño diminuto y os metieran en una batidora, ¿cómo saldríais de allí? La respuesta que dan no es la correcta, pero resulta muy ingeniosa (vídeo en inglés subtitulado en español):
La respuesta que buscaba la compañía en realidad era que, al ser más pequeño, posees una mayor fuerza relativa y, al igual que algunos insectos, tienes fuerza suficiente como para saltar fuera de la batidora (solo conseguí encontrar el vídeo en inglés):
Si te ha gustado esta entrada, ¡sígueme, comenta y comparte!
Fuentes de las imágenes:
Blog Atomic Fangirl: pósters de Spiderman: Far from home
Digital Space: Spiderman y Tigre Blanco
El universal: Spiderman: un nuevo universo
Wikipedia: esqueleto elefante, Thompson, Huxley
123RF: esqueleto ratón
HistCNRS: Teissier
Comicvine: Amazing Spiderman 2
Americatv: Spiderman interpretado por Tobey Maguire
Pixabay: araña
Imdb: Spiderman: Homecoming
Digital Space: Spiderman y Tigre Blanco
El universal: Spiderman: un nuevo universo
Wikipedia: esqueleto elefante, Thompson, Huxley
123RF: esqueleto ratón
HistCNRS: Teissier
Comicvine: Amazing Spiderman 2
Americatv: Spiderman interpretado por Tobey Maguire
Pixabay: araña
Imdb: Spiderman: Homecoming
No hay comentarios:
Publicar un comentario