martes, 13 de noviembre de 2018

La nomenclatura binomial


Animales fantásticos y cómo nombrarlos

En el mundo mágico de Harry Potter, Animales fantásticos y dónde encontrarlos es un libro de texto escrito por el famoso magizoólogo Newton Scamander. Este último protagonizó su propia película, de título homónimo, en 2016 y este fin de semana vuelve a la gran pantalla con su segunda parte, Los crímenes de Grindelwald. Newt es un apasionado de los animales mágicos y su mayor deseo es estudiarlos y protegerlos. Lo que las películas no mencionan es que el estudio sistemático de las especies requiere un método de clasificación minucioso. Este método se denomina nomenclatura binomial y fue establecido por Carlos Linneo, un célebre muggle del siglo XVIII, aunque no parece que su propuesta haya calado en el mundo de los magos.




¿Por qué son importantes los nombres?

Una vez establecido qué consideramos una especie y cómo diferenciamos unas especies de otras, es necesario que cada una pueda identificarse con un nombre único y exclusivo que no dé lugar a equivocaciones (inequívoco). Sin embargo, es difícil porque una misma especie suele recibir un nombre distinto en cada lugar.



Tomemos como ejemplo el demiguise (cuyo nombre podría traducirse literalmente como “medio-aspecto” o “medio-disfraz”), un simio procedente del Lejano Oriente con largo pelo blanco y grandes ojos que tiene la capacidad de volverse invisible cuando se siente amenazado, así como de ver el futuro próximo. Lo más probable es que este animal, dependiendo de la región, reciba un nombre diferente. Además de demiguise, podría llamarse disguiser (“el que se disfraza”), demihider (“el que se medio-esconde”), monito vidente, o tarsero fantasma blanco (Nota: los tarseros son el grupo de primates al que probablemente pertenece este animal). A estos nombres se los denomina “nombres comunes” o “vulgares” y no tienen validez científica.


Por descontado, es habitual que el nombre de cada animal varíe muchísimo de un idioma a otro. Por citar otro animal fantástico, el escarbato, un pequeño topo con pico de ornitorrinco y la costumbre de coleccionar objetos brillantes en el bolsillo sin fondo de su tripa, en inglés se llama niffler (algo que no tengo muy claro cómo traducir).  




¿Quién fue Linneo y qué hizo?

Carlos Linneo fue un científico sueco del siglo XVIII. Toda su vida estuvo vinculada al ámbito académico, sobre todo enfocado a las especialidades de medicina y botánica. A lo largo de su vida, recorrió varias universidades, llegando a ser Rector de la Universidad de Upsala, en su Suecia natal, y encabezó multitud de expediciones científicas a lugares recónditos como Laponia.

Su obra más célebre es Systema naturae, publicada en 1735, en la que propone la clasificación de los seres vivos (y también la materia mineral) en varias categorías y subcategorías. La mínima unidad de clasificación es la especie. Las especies se agrupan en géneros, que a su vez forman órdenes, que forman clases, que forman reinos. Las categoríastaxonómicas actuales (referidas a los taxones o grupos en los que clasificamos a los seres vivos) se basan en la propuesta de Linneo.


Más allá de eso, otra gran aportación de Linneo fue la nomenclatura binomial, es decir, establecer que cada especie debía nombrarse de manera inequívoca mediante dos palabras que la identificasen y diferenciasen sin lugar a duda. El nombre binomial es lo que llamamos el “nombre científico” de una especie. Aunque Linneo no fue el primero en proponer este sistema, fue quien lo sistematizó y popularizó.


 ¿Cómo funciona la nomenclatura binomial?

La nomenclatura binomial establece que cada especie se define por dos palabras, que podríamos considerar su “nombre” y “apellido”. Estas palabras están en latín, que era el idioma científico internacional por excelencia en la época de Linneo, y suelen hacer referencia a alguna característica de la especie. 

La primera palabra indica el género al que pertenece la especie. Sería el “apellido” que comparten todas las especies de ese género. Recordemos que un género no es más que una manera de agrupar varias especies que están muy emparentadas entre sí, es decir, especies que descienden de un mismo “abuelo” más o menos reciente, evolutivamente hablando, y son “primas” cercanas.  

Consideremos que el demiguise pertenece al género Tarsius, un grupo de primates que comúnmente se llaman tarseros o tarsios. Su nombre se debe a que una de sus características más llamativas son sus largos huesos de pies (tarsos) y manos (metatarsos). Estos animales son unos pequeños primates de cola larga que viven en los árboles de las zonas tropicales del Sudeste Asiático, tienen hábitos nocturnos y son muy esquivos. Este comportamiento, unido a sus grandes ojos, ha llevado a que en muchos lugares se los considere fantasmas o demonios, como ocurría en Europa con las lechuzas. También encaja con el hecho de que J. K. Rowling y el equipo de Animales fantásticos retratasen al demiguise como una criatura huidiza y mística capaz de desaparecer a voluntad.

Tarsius tarsier, demiguise y Tarsius syrichta

En cualquier caso, las doce especies de tarsios que componen este género comparten la palabra Tarsius como la primera de su nombre científico, por lo que sería lógico que el nombre del demiguise también comenzase por Tarsius.

La segunda palabra, el “nombre” propiamente dicho, es la que define realmente a la especie y se denomina epíteto específico o nombre específico. Esta palabra suele ser un adjetivo que indica alguna característica peculiar de la especie, como su color, forma, lugar de procedencia o incluso su descubridor. Así, el Tarsius fuscus se llama así por su color marrón y el Tarsius pelengensis, porque vive en la isla de Peleng. Para el demiguise, lo lógico sería buscar un nombre que destaque su característica mágica más increíble: la de desaparecer. Por eso podríamos llamarlo Tarsius invisibilia (“tarsio invisible”).



Más ejemplos de animales fantásticos

El escarbato o niffler seguramente pertenezca al género Talpa, es decir, al género de los topos, que como sabemos son mamíferos excavadores que suelen vivir bajo tierra y están distribuidos por toda Eurasia. Dado que el escarbato es un topo mágico que solo se encuentra en la isla de Gran Bretaña, su epíteto específico podría hacer referencia a su lugar de procedencia, es decir, Talpa anglicanus (“topo inglés”).



Otra de las criaturas mágicas que podemos encontrar en la sorprendentemente grande maleta de viaje de Newt es el nundu, un felino gigantesco similar a un leopardo y originario del este de África. El nundu está considerado el animal más peligroso del mundo mágico por su ferocidad y su aliento tóxico. Además, en las películas de Animales fantásticos, el nundu puede hinchar la zona de alrededor de su cuerpo como si de la melena de un león se tratase cuando está enfadado o trata de intimidar a otro animal. Tanto el león (Panthera leo) como el leopardo (Panthera pardus) pertenecen al mismo género, por lo que es lógico pensar que este sea también el del nundu. Lo más lógico es que el nombre científico del nundu estuviera relacionado con su mortal aliento, por lo que podría denominarse Panthera foetidus (“pantera” o, en términos generales, “animal de presa”, “fétida” o “maloliente”).



No podíamos acabar la entrada sin hablar del Bowtruckle (cuyo nombre significa algo así como “reverencia dócil” o “siervo en forma de arco”, aunque también podría ser un juego de palabras con el término trunk, “tronco”). Este pequeño guardián de los árboles que Newt suele llevar en el hombro o en el bolsillo es probablemente la criatura más desconcertante en cuanto a clasificación. Tiene el aspecto de una pequeña rama o brote y parece más una planta que un animal



Sin embargo, como la película se titula Animales fantásticos, interpretaremos que se trata en efecto de un animal y, en ese caso, podemos identificarlo con un insecto palo, insecto hoja o insecto corteza. Estos insectos reciben el nombre de fásmidos (que procede del término griego para “fantasma” o “espectro”). En Europa hay algo más de quince especies de fásmidos, todas en la región mediterránea, lo cual resulta desconcertante dado que el Bowtruckle habita en el norte del continente. Teniendo en cuenta estas notables diferencias, en el caso de esta criatura que protege los árboles parece apropiado crear un nuevo género al que podríamos llamar Custos (“guardián”) que solo tendría una especie, el Bowtruckle. Para completar la definición sería adecuado decir Custos silvaticum (“guardián salvaje” o “guardián de los bosques”).



¿Qué os parecen las sugerencias? ¿Se os ocurre alguna otra propuesta de nombre científico para las criaturas de Animales fantásticos?

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Nota: No sé latín, así que pido disculpas si alguno de los nombres que he inventado para los animales no son correctos gramaticalmente. He escrito estas palabras por similitud a algunos nombres científicos conocidos y con la ayuda del traductor de Google.


Fuentes de las imágenes:
Paytm entertainment (via Warner Bros): demiguise 2
eCartelera: escarbato 2

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Historia medioambiental contada con canciones de Queen


Ecological rhapsody


We are the champions, Show must go on, I want to break freeEs imposible leer estos títulos sin tararear (o cantar a voz en grito) cada canción. La obra de Queen ha marcado un antes y un después en la Historia de la música hasta el punto de mantener una legión de fervientes seguidores a día de hoy, como demuestra la reciente película Bohemian Rhapsody (2018). Las canciones de Queen son originales, rompedoras y transgresoras, y sus letras tratan temas tan universales como el éxito y el fracaso, el amor y el desengaño, la alegría desenfrenada y la culpa irremediable. En la entrada de esta semana quiero rendir un merecido homenaje a esta excepcional banda contando mediante sus canciones una de las mayores historias de amor, odio, celos y reconciliaciones del mundo: la del ser humano y el medio ambiente. ¡Dentro música!



I want it all: la sobreexplotación de los recursos naturales

I want it all (“Lo quiero todo”) fue el mayor éxito del álbum The miracle (“El milagro”), publicado en 1989, una época en la que Queen ya se había convertido en una banda de referencia con otros once discos a sus espaldas. La canción habla de la ambición y el valor de pelear por conseguir mejores condiciones de vida, rozando el egoísmo, temas que pueden verse reflejados en el espíritu de lucha humano frente al reto de conseguir alimento, refugio y otros bienes de un entorno a priori hostil.


Empujado por esta determinación (como dice la canción, I'm a man with a one track mind, “soy un hombre con una mente de ideas fijas), y gracias a una gran habilidad para resolver problemas complejos, el ser humano ha modificado el medio ambiente desde tiempos inmemoriales de manera más eficiente que cualquier otro animal. Aunque se cree que ya los cazadores nómadas pudieron influir en la extinción de especies de macrofauna, como el oso de las cavernas o los mamuts, los impactos negativos del ser humano comenzaron a hacerse evidentes cuando se volvió sedentario y empezó a explotar de forma sistemática los recursos madereros, mineros y agrícolas. 


Suele decirse que las culturas antiguas no eran capaces de explotar estos recursos hasta el punto de agotarlos (lo que podría resumirse de nuevo en “lo quiero todo, y lo quiero ahora”), pero en algunas ocasiones ocurrió. Por ejemplo, la minería intensiva de civilizaciones como Egipto, Grecia y, especialmente, Roma, ocasionó el agotamiento de numerosos yacimientos.

En cualquier caso, la sobreexplotación de los recursos naturales se aceleró a partir de los siglos XVIII y XIX, con la Revolución Industrial. La máquina de vapor revolucionó todos los sectores industriales (textil, siderurgia, metalurgia…), así como las comunicaciones y el transporte, pero también favoreció la extracción desmesurada de combustible (fundamentalmente, leña y carbón). La Segunda Revolución Industrial, con el desarrollo del uso de la electricidad  y los avances técnicos en numerosos campos (el telégrafo, el aeroplano…), no hizo sino incrementar esta tendencia. En resumen, un aumento acelerado en el uso de los recursos (so much to do in one lifetime, “tanto que hacer en una sola vida”) que el ser humano tomó al grito de just give me what I know is mine (“solo dame lo que es mío”) y no supo gestionar a tiempo.


Interesante artículo sobre la explotación minera de los romanos e información general sobre la minería en el Antiguo Egipto.


Under pressure: los tipos de recursos naturales y el riesgo de perderlos

Under pressure (“bajo presión”), publicada en 1982 en el disco Hot Space (“Espacio caliente”), fue compuesta conjuntamente por los músicos de Queen y David Bowie, y es uno de los éxitos más célebres de ambos. El tema refleja la frustración de vivir en una sociedad alienada, en un mundo cuyas reglas no están motivadas por el amor ni el bienestar del prójimo. Puede interpretarse como un canto contra la guerra, las injusticias sociales o la discriminación, pero vamos a enfocarlo hacia las presiones que el ser humano genera sobre el medio ambiente.


La demanda de combustible, energía y materiales derivada de la mejora de la tecnología, la intensificación agraria y el crecimiento demográfico nos condujeron a un siglo XX que terminó contaminado y agotado (is the terror of knowing what this world is about, “es el terror de saber de qué va este mundo”), dominado por el uso de recursos no renovables como el petróleo y sus derivados. Los recursos no renovables son aquellos que no se regeneran o que tienen un tiempo de regeneración largo comparado con la vida humana (de millones de años, por ejemplo), por lo que se considera que si se utilizan, desaparecen para siempre. 


Los recursos renovables, por otra parte, son los que aunque se usen no se gastan (como la fuerza del viento, el calor del sol o el movimiento de las mareas) o que pueden regenerarse en un tiempo relativamente corto (como la madera de los árboles). Abusar de los recursos no renovables ocasiona un problema tanto para el medio ambiente como para el modo de vida que ha desarrollado el ser humano. A medida que estos recursos comienzan a escasear aumenta la preocupación por cómo encontrar nuevos recursos que suplan su función (pressure pushing down on me, pushing down on you, “la presión cayendo sobre mí, cayendo sobre ti”). Esta preocupación fue la que haría surgir propuestas alternativas, como el uso de energías limpias o renovables, especialmente a partir de la década de los setenta (can’t we give ourselves one more chance?, “¿no somos capaces de darnos una oportunidad más?”).




Another one bites the dust: consecuencias peligrosas para las especies

Another one bites the dust (“Otro más muerde el polvo”) está incluida en el álbum The game (“El juego”) de 1980. Aunque al principio los músicos no tenían fe en este tema, llegó a convertirse en uno de sus mayores éxitos de ventas. La canción habla de un tiroteo callejero en el que los pistoleros van siendo alcanzados uno tras otro, lo que supone una alegoría perfecta de cómo las presiones medioambientales de origen humano están acabando con la diversidad de especies del planeta.


El agotamiento de los recursos no fue el único hecho preocupante que se constató a finales del siglo XX. La sobreexplotación, unida a otras cuatro amenazas principales para el medio ambiente (contaminación, alteración o degradación del hábitat, cambio climático y especies invasoras), conlleva graves consecuencias para la supervivencia de las especies del planeta (How do you think I'm going to get along without you when you're gone?, “¿qué tal crees que voy a llevarlo sin ti cuando te vayas?”). 

La sobreexplotación y alteración de una zona reduce el espacio que puede ocupar una población de una especie y, frecuentemente, el número de individuos que la componen. La contaminación, además de actuar directamente enfermando o matando, hace que las especies tengan menos recursos (alimento, agua, refugio) y de peor calidad. Por si fuera poco, la competencia con especies invasoras reduce aún más la capacidad de las especies de conseguir estos recursos. Por otra parte, el cambio climático hace que las condiciones ambientales a las que están acostumbradas las especies, como temperatura y régimen de precipitación, varíen drásticamente.

El deshielo de los polos es una de las consecuencias más visibles del cambio climático.

Frecuentemente, las especies tienen que enfrentarse a varias de estas amenazas simultáneamente, conduciendo para muchas de ellas a la extinción (and another one gone, another one bites the dust, “y ya va otro más, otro más muerde el polvo”). El impacto es tal que se considera que las tasas actuales de pérdida de diversidad son entre 100 y 1000 veces mayores que las naturales y que nos enfrentamos a la sexta gran extinción masiva de todos los tiempos.

El leopardo de las nieves es una de las especies más amenazadas del planeta.


Somebody to love: legislación medioambiental

Somebody to love (“Alguien a quien amar”) es el single del disco de 1976 A day at the races (“Un día en las carreras”). Habla de la soledad de alguien que, habiéndose esforzado al máximo, no ha recibido nada de amor a cambio. Refleja un sentimiento de desesperanza totalmente opuesto al “lo quiero todo” que había impulsado la Revolución Industrial y por eso es perfecto para explicar el cambio social que conllevaron los inicios de la legislación ambiental.


Por suerte, la crisis ambiental removió conciencias y también espíritus más prácticos, conduciendo a la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, celebrada en Estocolmo en 1972, también llamada Conferencia de Estocolmo o Cumbre de la Tierra. En esta reunión se reconocieron los problemas medioambientales que estaban (y están) teniendo lugar en todo el mundo (each morning I get up I die a little, “cada mañana que me levanto muero un poco”) y se estableció que debía ponérseles remedio de manera global. 


La Conferencia no tuvo muchas consecuencias efectivas, pero un fue un punto de inflexión para que países de todo el mundo, y especialmente los europeos, comenzasen a elaborar leyes para la protección del medio ambiente (I ain't gonna face no defeat, “no voy a enfrentarme al fracaso”). El objetivo ideal sería alcanzar un desarrollo sostenible, en el que el desarrollo socio-económico humano no estuviera reñido con la protección y preservación del planeta.

La Conferencia de Estocolmo abrió la veda para posteriores cumbres mundiales: Río de Janeiro (1992), Johannesburgo (2002) y de nuevo Río (2012). También sentó las bases para posteriores acuerdos internacionales como el Protocolo de Kioto (1992), referente a las emisiones de gases de efecto invernadero. Los acuerdos alcanzados a gran escala han sido fundamentales para cambiar la mentalidad y la forma que tiene el ser humano de relacionarse con el medio ambiente. 


En Europa, estos acuerdos se traducen en directivas europeas, que a su vez se trasponen a la legislación de cada país y, dentro de ellos, a cada región. Así, se han impuesto restricciones a la explotación y la contaminación desde el nivel industrial al particular y se han delimitado espacios de conservación natural. Esto significa que, aunque todavía queda mucho por hacer, cada vez es más difícil dañar el planeta sin ser penado por ello (one day I’m gonna be free, “un día voy a ser libre”).



Bicycle race: alternativas ecológicas para todos

Bicycle race (“Carrera de bicicletas”) fue el tema principal del álbum Jazz, publicado en 1978. Como en otras canciones del grupo, en Bycicle race prima la experimentación de ritmos, voces y sonidos, llegando a incluir el timbre de la bicicleta. La letra más que contar una historia se centra en el sonido de las palabras, utilizando la contraposición de ideas con un tono humorístico (You say black, I say white / You say bark, I say bite / You say shark, I say hey man, “Tú dices negro, yo digo blanco / Tú dices ladra, yo digo muerde / Tú dices tiburón, yo digo eh tío”). Con esta oda a la bicicleta y a la experimentación llegamos al punto actual de la historia: la búsqueda de soluciones ecológicas para reducir los impactos medioambientales.


Desde la década de los setenta hasta la actualidad no solo se han creado leyes para proteger al medio ambiente, sino que ha habido un fuerte cambio en la sociedad y nos hemos concienciado sobre la importancia de proteger el planeta. Todos conocemos cómo debemos gestionar nuestros residuos (la regla de las tres Rs: reducir, reutilizar, reciclar) y separar la basura, sabemos que debemos ahorrar luz y agua en la medida de lo posible y que es mejor utilizar el transporte público o la bicicleta (I want to ride my bicicle, I want to ride my bike, “Quiero montar en mi bicicleta, quiero montar en mi bici”) que el transporte privado. Es difícil pensar que los pequeños gestos pueden tener repercusiones a gran escala, pero las tienen. Este cambio de mentalidad y hábitos es lo más importante para cuidar el planeta y avanzar hacia un desarrollo sostenible.  


Como ejemplos: una infografía sobre el ahorro que supone reducir el gasto de agua, consejos para ahorrar energía en casa y un artículo acerca de la contaminación atmosférica asociada al uso del coche.



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Fuentes de las imágenes:
Unsplash: personas junto a locomotora
Pixabay: oso polar, leopardo de las nives, protección ambiental
Biblioteca audiovisual de legislación internacional: Conferencia de Estocolmo
Wired: Protocolo de Kyoto

martes, 30 de octubre de 2018

La historia evolutiva de la calabaza


La noche de las calabazas vivientes


Grandes, terroríficas, iluminadas desde el interior… Las calabazas son uno de los símbolos más reconocibles de Halloween. ¿De dónde vienen, qué hacen aquí y qué quieren de nosotros? Al margen de la tradición de utilizarlas como linternas en las festividades de la Víspera de Todos los Santos, el éxito de las calabazas proviene en primer lugar de sus propiedades nutricionales, el tamaño de su fruto y las grandes posibilidades que ofrece su cultivo. Si quieres saber más sobre ellas, atrévete a leer la entrada de esta semana sobre el origen y los usos de la calabaza.



La calabaza de Texas


Las típicas calabazas de Halloween son una subespecie de Cucurbita pepo, especie a la que también pertenecen otros tipos de calabaza y los calabacines. El género Cucurbita incluye unas catorce especies con multitud de variedades. El número no es exacto porque  dependiendo de los autores hay calabazas que pueden ser consideradas como variedades o como especies. En cualquier caso, todas son originarias de América y cinco de ellas (o seis, según algunos autores) están domesticadas, es decir, son plantas que se cultivan como alimento. Entre ellas, Cucurbita pepo es la más generalista, ya que puede crecer en hábitats muy diferentes, y es por ello la más utilizada.



De manera más general, también se llama “calabaza” a grupos de plantas emparentados con Cucurbita pero que se encuentran en otras partes del mundo. Por ejemplo, las conocidas como calabazas de peregrino (género Lagenaria), que pueden encontrarse en regiones templadas de todo el globo o las llamadas “calabazas blancas” (género Benincasa), típicas de Asia.

Género Lagenaria


Género Benincasa



La mayoría de las calabazas son plantas anuales, rastreras o trepadoras con un fruto grande de cáscara dura y semillas también grandes que suele servir como alimento a mamíferos de gran tamaño.


La calabaza de la noche de Halloween


Además de su uso en alimentación, las calabazas son sin duda famosas por su uso como farolillos en la festividad de Halloween o Víspera de Todos los Santos. Existen varias leyendas que asocian estos faroles con celebraciones relativas al comienzo del invierno, y para resumir parece ser que estas calabazas representan malos espíritus o se hacen con la finalidad de espantarlos. 


Aunque son muchas las culturas que han esculpido rostros humanos o semi-humanos en los vegetales, se cree que la costumbre de esculpir calabazas procede de los irlandeses que emigraron a Norteamérica en el siglo XIX. En su Irlanda natal, estos emigrantes utilizaban nabos, pero al llegar al Nuevo Mundo les resultó mucho más fácil encontrar calabazas que nabos. 


 De hecho, las calabazas son una elección perfecta para esculpir linternas de Halloween ya que, debido a su gran tamaño y su cáscara gruesa y dura, son relativamente fáciles de tallar. Además, son frutos típicos de esta temporada del año.




La semilla (de calabaza) del mal


El origen de las calabazas se encuentra en las zonas secas de Méjico y el sur de Estados Unidos, hace unos 11 millones de años. Aún hoy, en estos lugares podemos encontrar algunas especies perennes del género Cucurbita adaptadas a la escasez de agua.

Lo más habitual en las plantas cultivadas es que a partir de la domesticación de una especie surjan varias especies domésticas. Sin embargo, se cree que las cinco o seis especies cultivadas de Cucurbita se domesticaron de manera independiente, lo cual dice mucho sobre su versatilidad y su potencial como alimento.



Se han encontrado evidencias del cultivo de la calabaza de hace más de 10.000 años, es decir, que la calabaza es una de las plantas que el ser humano lleva más tiempo utilizando. Además, las calabazas ostentan el récord de ser las plantas domesticadas con el fruto más grande en comparación con sus parientes silvestres.




Calabnormal Activity


La calabaza suele recomendarse como un alimento sano y nutritivo porque contiene mucha agua y mucha fibra. Además, como indica su color naranja, tiene carotenoides (también presentes en las zanahorias o el tomate), unos compuestos relacionados con la vitamina A (que, entre otras funciones, ayuda al buen funcionamiento de la retina y del sistema inmunitario). Su pulpa se utiliza habitualmente en multitud de platos, desde dulces a cremas, pero también pueden consumirse sus semillas y su cáscara. De hecho, hay evidencias de que las culturas pre-hispánicas de Méjico ya utilizaban todas las partes de la calabaza para diversas recetas.


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@biolonita


Fuentes consultadas:

  • Un artículo que examina la filogenia (relaciones de parentesco) de las especies del género Cucurbita (Kates, Soltis y Soltis, 2017).
  • Y otro que además analiza su biogeografía (historia geográfica de la aparición y distribución de las especies) (Castellanos-Morales et al., 2018).
  • Tampoco me ha venido mal echar un ojo a la página de Wikipedia sobre las calabazas y la especie.
  • Y leí varios artículos sobre platos y dulces elaborados con calabaza como este, este y este.

Fuentes de las imágenes: