La noche
de las calabazas vivientes
Grandes,
terroríficas, iluminadas desde el interior… Las calabazas son uno de los
símbolos más reconocibles de Halloween. ¿De dónde vienen, qué hacen aquí y qué
quieren de nosotros? Al margen de la tradición de utilizarlas como linternas en
las festividades de la Víspera de Todos los Santos, el éxito de las calabazas
proviene en primer lugar de sus propiedades nutricionales, el tamaño de su
fruto y las grandes posibilidades que ofrece su cultivo. Si quieres saber más
sobre ellas, atrévete a leer la entrada de esta semana sobre el origen y los
usos de la calabaza.
La calabaza de Texas
Las típicas
calabazas de Halloween son una subespecie de Cucurbita pepo, especie a la que también pertenecen otros tipos de
calabaza y los calabacines. El género Cucurbita incluye unas catorce especies con multitud de variedades. El número no es exacto porque dependiendo de los autores hay calabazas que pueden ser consideradas como variedades o como especies. En cualquier
caso, todas son originarias de América y cinco de ellas (o seis, según algunos
autores) están domesticadas, es decir, son plantas que se cultivan como alimento. Entre ellas, Cucurbita pepo es
la más generalista, ya que puede crecer en hábitats muy diferentes, y es por
ello la más utilizada.
De manera más
general, también se llama “calabaza” a grupos de plantas emparentados con Cucurbita pero que se encuentran en
otras partes del mundo. Por ejemplo, las conocidas como calabazas de peregrino
(género Lagenaria), que pueden
encontrarse en regiones templadas de todo el globo o las llamadas “calabazas
blancas” (género Benincasa), típicas
de Asia.
Género Lagenaria
Género Benincasa
La mayoría de
las calabazas son plantas anuales, rastreras o trepadoras con un fruto grande de
cáscara dura y semillas también grandes que suele servir como alimento a
mamíferos de gran tamaño.
La calabaza de la noche de
Halloween
Además de su
uso en alimentación, las calabazas son sin duda famosas por su uso como
farolillos en la festividad de Halloween o Víspera de Todos los Santos. Existen
varias leyendas que asocian estos faroles con celebraciones relativas al
comienzo del invierno, y para resumir parece ser que estas calabazas
representan malos espíritus o se hacen con la finalidad de espantarlos.
Aunque
son muchas las culturas que han esculpido rostros humanos o semi-humanos en los
vegetales, se cree que la costumbre de esculpir calabazas procede de los
irlandeses que emigraron a Norteamérica en el siglo XIX. En su Irlanda natal,
estos emigrantes utilizaban nabos, pero al llegar al Nuevo Mundo les resultó
mucho más fácil encontrar calabazas que nabos.
De hecho, las calabazas son una elección perfecta para esculpir linternas de Halloween ya que, debido a su gran tamaño y su cáscara gruesa y dura, son relativamente fáciles de tallar. Además, son frutos típicos de esta temporada del año.
La semilla (de calabaza)
del mal
El origen de
las calabazas se encuentra en las zonas secas de Méjico y el sur de Estados
Unidos, hace unos 11 millones de años. Aún hoy, en estos lugares podemos
encontrar algunas especies perennes del género Cucurbita adaptadas a la escasez de agua.
Lo más
habitual en las plantas cultivadas es que a partir de la domesticación de una
especie surjan varias especies domésticas. Sin embargo, se cree que las cinco o
seis especies cultivadas de Cucurbita se
domesticaron de manera independiente, lo cual dice mucho sobre su versatilidad
y su potencial como alimento.
Se han
encontrado evidencias del cultivo de la calabaza de hace más de 10.000 años, es
decir, que la calabaza es una de las plantas que el ser humano lleva más tiempo
utilizando. Además, las calabazas ostentan el récord de ser las plantas domesticadas
con el fruto más grande en comparación con sus parientes silvestres.
Calabnormal Activity
La calabaza
suele recomendarse como un alimento sano y nutritivo porque contiene mucha agua
y mucha fibra. Además, como indica su color naranja, tiene carotenoides
(también presentes en las zanahorias o el tomate), unos compuestos relacionados
con la vitamina A (que, entre otras funciones, ayuda al buen funcionamiento de
la retina y del sistema inmunitario). Su pulpa se utiliza habitualmente en
multitud de platos, desde dulces a cremas, pero también pueden consumirse sus
semillas y su cáscara. De hecho, hay evidencias de que las culturas pre-hispánicas
de Méjico ya utilizaban todas las partes de la calabaza para diversas recetas.
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- Un artículo que examina la filogenia (relaciones de parentesco) de las especies del género Cucurbita (Kates, Soltis y Soltis, 2017).
- Y otro que además analiza su biogeografía (historia geográfica de la aparición y distribución de las especies) (Castellanos-Morales et al., 2018).
- Tampoco me ha venido mal echar un ojo a la página de Wikipedia sobre las calabazas y la especie.
- Y leí varios artículos sobre platos y dulces elaborados con calabaza como este, este y este.
Fuentes de las imágenes:
Unsplash: ejemplos de calabazas talladas
Muy interesante el artículo. A nosotros nos gustan mucho. Incluso secamos las pipas y las tostamos para luego echarlas sobre la crema de calabaza a modo de picatostes.
ResponderEliminar¡Esa receta tiene muy buena pinta! :P
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