lunes, 14 de enero de 2019

Los súper-poderes de la película Glass (Cristal)


Más rápido, más alto, más fuerte

En el blog estamos acostumbrados a hablar de superhéroes, pero no como estos. Los personajes de Cristal, la nueva película de M. N. Shyamalan, se mueven en un mundo más realista que Superman o Spiderman, y su trasfondo es mucho más oscuro. Tras El protegido (2000) y Múltiple(2017), esta nueva entrega seguirá los pasos de tres personajes formidables: David Dunn (Bruce Willis), Kevin Wendell Crumb (James McAvoy) y Elijah Price (SamuelL. Jackson). Lo más interesante de estos “súper-hombres” es que sus habilidades se presentan, de manera más o menos creíble, como un aumento de las capacidades humanas comunes. Es decir, poseen cierta lógica desde el punto de vista biológico. ¿Tienen estos poderes una base científica consistente? ¿Existe algo parecido en la naturaleza? Hoy buscamos animales que estén a la altura de las excepcionales capacidades de los protagonistas de Cristal. ¿Lo conseguiremos?


 Indestructibilidad: el arte de aguantar los golpes

David Dunn, el justiciero de El protegido, descubre sus poderes cuando sale ileso de un brutal accidente de tren: su cuerpo es indestructible, o, al menos, muy resistente. ¿Hay algún precedente de semejante invulnerabilidad en la naturaleza?


La piel es la capa más externa del cuerpo y su función principal, aunque no la única, es proteger de manera mecánica (es decir, protege por el hecho de estar ahí físicamente). No existe piel tan inmune como la de David Dunn, pero podemos citar algunos animales con pieles extremadamente duras. 


Los cocodrilos, por ejemplo, son famosos por su piel, compuesta por escamas o escudos formados por un derivado de la queratina (la proteína que forma el pelo, las uñas o los cuernos de los mamíferos). En algunas partes del cuerpo, las escamas que componen esta especie de “cota de malla medieval” pueden además contar con una segunda protección en la capa interna hecha de tejido óseo. 


También existen multitud de vertebrados que presentan estructuras específicas de protección en zonas concretas de su anatomía, las espinas de los erizos o las placas del armadillo. En su mayoría, cumplen una importante función de defensa ante los depredadores.


Por otra parte, la resistencia de los huesos también es un factor importante. Suele estar muy relacionada con el tamaño del animal, ya que, cuanto más grande sea una criatura, más fuertes deberán ser sus huesos para soportarlo, proporcionalmente hablando. Es decir, simplemente para mantenerse en pie, los huesos de un elefante deben ser mucho más gruesos en relación a su cuerpo que los de un ratón.

Observa cómo, al ver ambos dibujos a un tamaño similar, los huesos de las patas del elefante son mucho más gruesos que los del ratón para poder soportar el peso de su cuerpo.

Aparte de esto, algunos vertebrados han desarrollado estructuras óseas reforzadas para soportar los golpes. El caso más típico es el de los animales que se pelean entre sí utilizando sus cornamentas, como ciervos o carneros. 


Estos vertebrados suelen tener un cráneo especialmente grueso que desvía la fuerza de los impactos, protege al cerebro, y minimiza las lesiones. Puede observarse una estructura parecida en los dinosaurios Pachycephalosaurus, que, se piensa, podría cumplir la misma función. 


Otro ejemplo de cráneo súper resistente es el de los pájaros carpinteros, que, por el contrario, para amortiguar los golpes que producen al pica los árboles, tienen los huesos del cráneo poco densos.


Para saber más sobre los cráneos de los Pachycephalosaurios y de los pájaros carpinteros.

Multiplicidad: si el ambiente cambia, yo cambio

El súper-poder de Kevin, el protagonista de Múltiple, es que en él conviven veintitrés identidades diferentes. Algunas, con muy malas intenciones, incluyendo una “bestia” sedienta de sangre.


Aunque es difícil encontrar cambios tan radicales como los de Kevin en el mundo animal, podemos afirmar que la variación es habitual en la naturaleza. Normalmente, los animales cambian debido al crecimiento o al clima.

Algunos animales, como los insectos o los anfibios, sufren un proceso de metamorfosis que cambia drásticamente su aspecto al pasar de larva a adulto.

Los animales que habitan regiones sujetas a cambios estacionales suelen presentar comportamientos distintos en cada época del año. Cada estación conlleva cambios en la disponibilidad de comida y agua, las necesidades energéticas del animal o la presencia de depredadores, lo que lleva a los animales a adoptar estrategias distintas. Cabe destacar la época de apareamiento, cuando los machos se engalanan con plumaje llamativo o grandes astas.

Los machos de ánade real lucen un llamativo color verde-azulado durante la primavera y el verano en relación a la atracción de hembras y el apareamiento. En invierno, este color se vuelve más apagado o incluso desaparece de manera que los machos se vuelven pardos como las hembras.

Los cambios en el color o tamaño de alguna parte de la anatomía del animal también pueden estar relacionados con el papel que desempeña el individuo en el grupo. Por ejemplo, algunos pájaros pequeños como el gorrión muestran una mancha negra en el pecho (conocida como “babero”) que es más grande en los individuos dominantes y puede variar según cambie la dinámica del grupo. 

El gorrión del centro de la imagen tiene un babero más pronunciado que los demás, lo que indica que ocupa un puesto de mayor dominancia en el grupo. 

Un cambio más llamativo es el del sexo de los peces. El caso más conocido es el del pez payaso, que vive en grupos de machos dominados por una hembra. Si esta hembra muere, los machos tienen la capacidad de cambiar de sexo para encontrar un nuevo individuo dominante. En otras especies, como la lubina, se ha visto que un aumento de temperatura puede hacer que crías que inicialmente son hembras pierdan la capacidad de generar órganos femeninos y crezcan como machos, un ejemplo especialmente preocupante ante el escenario de calentamiento global al que está sometido el planeta.


Para saber más sobre el cambio de sexo del pez payaso y de la lubina.

Inteligencia: solo cuando es estrictamente necesario

El título de la película Cristal hace referencia a Elijah Price, el antagonista de David Dunn en El protegido. Este personaje sufre osteogénesis imperfecta, también conocida como “huesos de cristal”. Es decir, al contrario que David Dunn, su cuerpo es extremadamente frágil. En la película, para compensar este trastorno, Elijah desarrolla su mente hasta conseguir un elevado nivel de inteligencia.


Esta asociación, a priori, nos resulta lógica partiendo de la evidencia de que, en las personas que carecen de un sentido, el resto se agudizan. Por supuesto, en la realidad este fenómeno no hace que todos los invidentes se conviertan en Daredevil ni que todos los que padecen problemas de movilidad se vuelvan genios. De modo similar, en la naturaleza la inteligencia no va necesariamente ligada a la indefensión.


Hay muchas formas de determinar si un animal es más o menos inteligente. Una de ella es comprobar si el animal es capaz de reconocer su reflejo en un espejo (si tiene autoconsciencia), una prueba que pasan, entre otros, los grandes primates y algunos pájaros como los córvidos (cuervos, urracas, grajas…). Otras evidencias son el uso de herramientas o la capacidad de resolver situaciones más o menos complejas.


Sin embargo, uno de los indicios más generales para saber la inteligencia de un animal es conocer su modo de vida. La inteligencia, como cualquier otro rasgo, es mayor o menor en la medida en que beneficia la supervivencia de un animal. Además, hay que tener en cuenta que es un atributo especialmente costoso, ya que el funcionamiento del cerebro consume mucha energía, por lo que si una especie no obtiene un gran beneficio de la inteligencia probablemente no la desarrolle demasiado.

El desarrollo del cerebro y lo que llamamos "inteligencia" es una de las principales características de los grandes primates, incluido el ser humano, que son excelentes resolviendo problemas.

Los animales que tienen que enfrentarse a problemas difíciles de resolver son los que tienen una inteligencia mayor, independientemente de que su cuerpo sea más o menos fuerte. Por ejemplo, entre las aves, las migratorias tienden a ser menos inteligentes ya que migrar con el cambio de estación les permite vivir en lugares favorables para sus necesidades durante todo el año. Sin embargo, las aves que no migran y tienen que lidiar con la escasez de comida del invierno necesitan un ingenio mayor para sobrevivir.

El comportamiento migratorio de los gansos hace que tengan más facilidad para encontrar comida y refugio durante todo el año.

La inteligencia también puede verse potenciada en los animales que tienen un comportamiento social, es decir, que viven en grupos jerarquizados en los que se establecen relaciones entre los individuos. Estos animales tienen que hacer frente a acuerdos y desacuerdos entre los miembros del grupo y solucionar las disputas.


El comportamiento en grupos sociales como las manadas de lobos potencia la resolución de problemas mediante la cooperación o el enfrentamiento.
  
Conclusión: como mirarse en un espejo

Es difícil encontrar animales que rivalicen con las habilidades de los personajes de Cristal, pero podemos afirmar que sus súper-poderes están inspirados por fenómenos reales y que existen ejemplos con los que la ficción podría justificar de manera creíble dichas habilidades. ¡No lo olvidéis cuando veáis la peli!



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